A quien madruga...
He sido afortunado y he podido ver una preciosa corza que al notar mi presencia ha abandonado su descanso junto a unas pacas y ha subido al monte para ocultarse
y después de sudar un rato subiendo por una empinada cuesta, he localizado varios ejemplares de alcaudón común.
y prontito de vuelta a casa porque el calor empezaba a apretar.